sábado, 3 de septiembre de 2011

¡Vaya caradura!

Esta semana ha saltado a la actualidad la huelga de profesores a propósito del aumento de horas lectivas: en el peor de los casos ampliadas a 20 semanales.
Se me antoja la típica pataleta de niño mimado y consentido que, cuando se encuentra con alguien que quiere imponerle disciplina, coge una rabieta de mucho cuidado.
Me parece totalmente penoso por parte de un colectivo privilegiado como el docente. Privilegiados porque trabjan 20 horas semanales. 
Privilegiados por tener dos meses de vacaciones. Y privilegiados por cobrar desde el primer día que se incorporan al puesto una media de 2.200 euros.
Que nadie quiere perder sus derechos es algo que entiendo, pero empezamos a cambiar la mentalidad individual de lo mio es mio o estamos perdidos. Sin ir más lejos, el espíritu...
...del 15M es el de buscar entre todos el bien colectivo y arrimar el hombro en lo que sea necesario para poder exigir legítimamente a la clase política.
Precisamente una de las claves del éxito alemán  radica en la colaboración. No es que Angela Merkel sea una visionaria sino que los teutones, por cultura y mentalidad, a la hora de las vacas flacas no se les caen los anillos si han de recortar ciertos privilegios por el bien común.
Fijémonos, pues, en cómo manejan éstos la crisis he intentemos emularles en lo que realmente creemos que es lo mejor para salir de ella.
Ya va siendo hora de hacer un pequeño avance.

La Minina
Imagen (Google)

5 comentarios:

  1. No sabes lo que estás diciendo, una cosa es 20 horas de trabajo y otra 20 horas de clase, es muy diferente.
    A parte de esas clases hay tutorías, corrección de exámenes, trabajos, preparación de materias y exámenes y muchas horas perdidas.
    ¿De verdad le das crédito a lo que pueda decir la Thacher española?
    Lo único que persiguen con estos recortes es empeorar la educación -más- la pública por supuesto y es una vergüenza que haya aun quien no tenga esto claro.
    ¿Como se puede apoyar una medida que va en contra del pueblo? De esta gentuza lo entiendo pero de personas como tu, que supongo que no eres millonaria, no lo comprendo.
    No se pueden pedir MAS esfuerzos a los que menos tienen para seguir dándoselo a los que lo tienen todo.

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  2. Siento discrepar contigo, y no por la parte que me toca, pero como bien dice Piedra en el comentario anterior, no se trata de 20 horas de clase sólo, a eso sumamos guardias, tutorías, reuniones de departamento, claustros, reuniones de equipo educativo, reuniones de coordinacion pedagógica, más las horas que se dedican en casa a la correción y preparación de clases. Si hago el cómputo y sumo las horas, me salen 40 a la semana.
    Yo, concretamente, algunos fines de semana no salgo porque tengo que corregir. Además, todas las tardes, me llevo faena a casa, pq no puedo hacerla en el centro.Pocos trabajadores se llevan el trabajo a casa.
    Me considero privilegiada por tener trabajo en los tiempos que corren, pero no cobro 2.200 euros (ni sumándole los trienios que tengo me aproximo) y mi aportación al estado de bienestar es de un 20% de retención mensual de IRPF.
    Me gustaría saber cuántas personas que trabajan en economía sumergida o que no declaran nada o defraudan al fisco, aportan al estado como hacemos los que tenemos la nómina controlada por el propio estado.
    También, a cuántas personas les han bajado el sueldo un 5% y lo tenían congelado desde hace 5 años.Y probablemente este año la bajada sea de un 8%.
    También me gustaría saber cuánta gente tiene tanta movilidad en el trabajo como nosotros, cambiando continuamente de centro, y cuántos estarían dispuestos a soportar 20 horas a la semana a 30 adolescentes en plena ebullición hormonal.
    También me siento privilegiada, porque me han rayado el coche, me han deshinchado las ruedas, me han doblado los limpiaparabrisas, me han sacado una navaja en clase, me han llamado hija de perra y me han amenazado cuando saliese del centro.
    Como ves es un trabajo de lo más tranquilo, sosegado y privilegiado.
    No tengo dos meses de vacaciones, ojalá la Consellería me los diera, pero hay años en los que me iría directamente a un balneario o una cura de estrés, porque muchas veces mi trabajo no consiste en dar clase, sino en aguantar a adolescentes mimados o marginales (depende del centro)y hacer el trabajo que los padres no hacen en casa: educarlos para ser responsables.
    También me toca batallar con muchos padres que no tiene tiempo para sus hijos y que me exigen que sea yo quién me ocupe de ellos y de su educación, pero también me culpan de sus fracasos y frustraciones.
    Y por último, que ya me he extendido mucho, tengo que escuchar como la sociedad cree que soy una "privilegiada". Mi trabajo es vocacional, si no, en muchas ocasiones me planteo que estaría más tranquila y tendría más calidad de vida viviendo del cuento como hacen muchos, pues cinco años de carrera más las oposiciones, me han servido para que encima se cuestione mi trabajo.
    ¡Hay que joderse!

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  3. No me dedico a la educación, pero lo conozco de cerca, y te aseguro que no se parece en nada a lo que te imaginas.

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  4. Los comentarios anteriores tienen mucha razón: no sabes bien de lo que hablas, los supuestos privilegios no existen, esos dos meses de vacaciones (que parece que es lo que más molesta)ya se nos descuentan del sueldo, puesto que cualquier otro funcionario de nuestra categoría cobra unos 3000 euros, y nosotros a duras penas llegamos a los 2000 (con trienios, cargos, etc.).
    Pero el verdadero quid de la cuestión, en mi opinión, es la gran labor de desprestigio que están haciendo los políticos. Mientras unos nos acusan de vagos (opinión que va calando en la sociedad, no hay más que leer este blog), y los profes nos desgañitamos explicando y tratando de convencer a la opinión pública de que no lo somos, ellos van haciendo su labor de desmantelamiento de la enseñanza pública para que la enseñanza de calidad esté en la privada (sus correligionarios), y así seguir por los siglos de los siglos gobernados por las élites, con un ejército de borregos que no protesta ante los abusos porque no han sido educados convenientemente y por tanto, no se enteran.
    El divide y vencerás es todo un clásico, y los políticos lo saben, y eso es lo que están haciendo. No caigamos en su trampa y vayamos contra los verdaderos privilegiados, que son ellos y sus desmanes, que tenemos que pagar todos, profesores y no profesores incluidos.

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  5. Estoy de acuerdo con los anteriores comentarios. Sólo añadir que cuando uno se prepara las oposiciones esta x años preparándolas sin poder por tanto trabajar, lo cual va en su perjuicio a nivel económico.

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