sábado, 25 de diciembre de 2010

Suavidad incombustible

Estoy escuchando a Los Suaves, un grupo de rock nacido en Ourense a finales de los '70 e integrado por Tino (batería), Fernando Calvo (guitarra rítmica), Alberto Cereijo (guitarra solista) Charly Domínguez (bajo)  y Yosi Domínguez (voz y guitarra) y que, aún hoy, siguen en plena forma como ya demostraran en el Viñarock o el Xacobeo.
La voz de Yosi (desgarrada, aguardentosa, rota) es fácilmente reconocible una vez se ha escuchado por primera vez; una voz perfecta para esas letras callejeras como Pobre Jugador o Dolores se Llamaba Lola, en las que puede olerse el cuero y el Whiskey; letras algunas de las cuales se han convertido en auténticos himnos generacionales.
La batería de Tino, el bajo de Charly y la guitarra rítmica de Fernando están presentes a lo largo de todas sus temas, haciéndose notar de forma marcadamente persistente y obsesiva, como no podía ser de otro modo, tratándose...
...de un grupo de rock.
Alberto Cereijo merece, sin embargo, capítulo aparte. Arreglista, compositor, productor y, por supuesto guitarrista, cursó estudios (solfeo, armonía, improvisación, composición...) en Santiago de  Compostela, derivando en el conservatorio oficial de música de Orense, para profundizar en la guitarra y el solfeo, e iniciarse en el canto coral. En los '90 viajaría a E.E.U.U. para matricularse en el Musicians Institute de Hollywood (graduándose en el '92), ocasión que aprovecharía para asistir a clases impartidas por músicos de la talla de Terry Bozzio, Ross Bolton o Jeff Berlín.
Su guitarra es una especie de remedio catártico que lleva a perder la vergüenza al más tímido. Una tormenta de vibratos, arpegios, semi fusas y rasgueos interminables, deliciosamente interminables, que recuerdan en no pocas ocasiones, al Gilmour más melancólico e, incluso, al casi siempre inspirado Jimmy Page.
Un verdadero prodigio de las seis cuerdas en eléctrica, que no deja indiferente absolutamente a nadie.
La música, a diferencia de las palabras es, como escribiera Mauricio Wiesenthal, irrefutable, de forma que lo mejor es, por supuesto, escuchar a este ya legendario quinteto del rock español.

      El Sietemesino
      Foto (Google)

7 comentarios:

  1. "Fuiste la niña de azul, ahora eres la vieja verde"
    Grandes Los Suaves, muy grandes. Muy buen gusto, si señor.

    Un saludoooo

    ResponderEliminar
  2. Qué bien los describes amigo. Genial, narración y música.

    ResponderEliminar
  3. Orgullosísima estoy de que sean de mi tierra; los vi este verano en directo, y puedo juraros que disfruté como una enana: por la música, y al ver, a tres generaciones juntas tarareando las mismas letras.
    Me alegro que hayas hecho un hueco en el blog para mencionarlos.
    Grandes, muy grandes:)

    ResponderEliminar
  4. Yo no caigo en ninguna canción suya aunque me suenan un montón, además me chifla su pinta, seguro que si su música es acorde con su facha desenfadada, me gusta, un besote y feliz Brumalia :-))

    ResponderEliminar
  5. Has hecho una interesante reseña de este grupo.
    Es verdad : su porte desenfadado atrae.
    Los buscaré para escucharlos.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. Acabo de escuchar la versión : Palabras para Julia" de Goytisolo.
    Qué maravilla!!!
    Qué buenos son Los Suaves!!!
    El tema es soberbio pero sólo conocía la versión de Paco Ibáñez.
    Este grupo es magnífico.
    Qué intensidad .Los deconocia.
    Gracias por guiarme en este descubrimiento.
    Los adopto.
    Abrazos .

    ResponderEliminar
  7. Puede que haga casi veinte años que los escuché por primera vez y aun los escucho. Es de los pocos en que me gasto la pasta para tener los discos originales.
    Tiene letras muy duras y muy realistas,pero sobre todo ,muy muy trabajadas.
    (también tiene alguna que es una kk, pero supongo que es inevitable)

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.