jueves, 21 de febrero de 2013

Más chutes no


Un servidor no pretende ni mucho menos alardear de visionario, sin embargo, al saberse que la ex atleta y senadora Marta Domínguez, imputada y sobreseída en su momento por un caso asociado al doping, vuelve a ser actualidad a causa de algo parecido, creo conveniente publicar lo que, por entonces, al respecto escribí:

 
Hace no demasiado tiempo un diario español acuñó, a propósito... del éxito deportivo nacional, la siguiente frase: "Soy español, a qué quieres que te gane". Palabras de una prepotencia innegable y que están dando para mucho durante los últimos días. Otra vez términos...
 ... como "anabolizantes", "nandralona" o "esteroides" se pueden leer junto a los nombres de algunos (ya demasiados) de nuestros atletas.

La última en caer: Marta Domínguez, icono mundial y vicepresidenta de la federación de atletismo. La guardia civil, a instancias del juez de turno, ha llevado a cabo recientemente un registro en el domicilio de la plus marquista, en el que se han hallado muestras de sangre y diversas sustancias dopantes. Marta, por el momento, no es culpable de nada, pero si un magistrado ordena el registro de la vivienda de un personaje con tanta trascendencia, muy clara debe ver su implicación.

Cuando todavía están muy recientes los casos Valverde, Paquillo Fernández o Contador, el éxito español vuelve a ponerse en tela de juicio; cuando todo parecía regresar poco a poco a la normalidad, el doctor Eufemiano Fuentes, imputado en la Operación Puerto, aparece con más fuerza que nunca.

La prensa internacional, en vista de semejantes antecedentes, ya duda de Gasol, Nadal o Alonso y, lo más triste es que pueden, e incluso deben, dudar. No es de extrañar, pues, que de ahora en adelante los periódicos extranjeros digan cosas tales como: "Soy español y me dopo, a qué quieres que te gane". Lamentable.

P.D.: Tal vez todo lo ocurrido sirva para darnos cuenta de que el deporte de élite, en el que la competitividad es bárbara y los profesionales auténticas empresas andantes, los controles antidoping son innecesarios dado que la ingestión de ciertas sustancias parece casi obligada si lo que se pretende es que el cuerpo aguante semejante tralla. Un buen ejemplo de ello es la N.B.A.

El Sietemesino
Imagen (Google)

6 comentarios:

  1. Si yo para funcionar cada día preciso de mis dosis de café, imagino un cuerpo llevado al extremo a diario. Y mi pregunta es ¿tanto influye el doping por encima del esfuerzo natural y la exigente disciplina deportiva?

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  2. Yo creo que el quid de la cuestión es la mentalidad con que se dopa a los deportistas: que si tienes que ser el número uno, que si tienes que superar tu marca, que si tienes que cuidarte. El deporte de competición es una secta, y como tal es peligrosa para la salud.

    Un abrazo.

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  3. El doping va contra el deporte porque impide la igualdad entre los que compiten

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  4. Todos estos ejemplos son publicitados para que sean tomados por la sociedad, es el modelo de individuo que interesa: Ganar a cualquier precio, el segundo no sirve, hay que ser el primero, cueste lo que cueste y haya que pisotear a quien haya que hacerlo.
    Esa es la sociedad que nos venden, lo peor es que nosotros la compramos y disfrutamos haciendolo, por lo que se ve.

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