miércoles, 22 de agosto de 2012

Infiernos particulares



Tiene miedo aunque los médicos afirmen que fue una mala casualidad, que sencillamente "le tocó la china".

Y él se pregunta cómo empezó todo, cuándo comenzó a obstruirse esa arteria igual a un hilo de coser, hasta producir una sensación mortal en su pecho. Poco a poco, tal vez de golpe, quizá. Y por qué fue si no fuma, ni tiene sobrepeso, ni consume drogas, ni se alimenta mal. Por qué verse tomando cinco pastillas diarias, por qué más ejercicio, por qué un coágulo de sangre...
...en la coronaria derecha, si su flujo sanguíneo es completamente normal.

Está acojonao a pesar de que los profesionales digan que no se preocupe, que sencillamente "le tocó la china".

Y la noche llega con su oscuridad y su silencio y sus terribles pensamientos anticipatorios. Algo va a pasar; puede sentirse extraño, insomne, abatido, mal y, sin embargo, siempre amanece... en vano, pues la incertidumbre regresa una y otra vez. Una y otra vez. Cómo, cuándo, por qué, por qué a él a sus treinta y dos años.

Vive cagao por más que los doctores contesten que nada tema, que sencillamente "le tocó la china".

Una china que le dolió como una roca sobre el pecho y que, cada día desde entonces, le duele como una roca en la sien porque es consciente. Consciente de su propia muerte.


El Sietemesino
Imagen (Google)

8 comentarios:

  1. Hay personas que necesitan verle las orejas al lobo, para entender que esta pesadilla no es eterna, ni es otra cosa que eso, una pesadilla.

    Sobre los médicos... de chinas nada, la inmensa mayoría de problemas los causan ellos mismos imponiendonos unos dogmas que perjudican nuestra salud, principalmente en alimentación; si esta fuera correcta, la mayoría de dolencias desaparecerían, pero claro eso no interesa y cuando has seguyido sus DOGMAS y aun así ( o precisamente por eso) estas hecho una mierda, no lo comprenden, ya que nunca comprobaron si eso que les enseñaron en la carrera era cierto o no.

    ResponderEliminar
  2. Pues si que es mala suerte con 32 años ... Esperemos que con las pastillas mejore.

    ResponderEliminar
  3. Conozco ESO, vaya que si.2011 fue el año de mi susto más grande.

    ResponderEliminar
  4. Es algo con lo que tendrás que vivir, primo, el resto de tu vida. Puede ser una losa o un acicate para saborear la existencia y transmitírselo a los demás, pobres mortales que viven preocupados por gilipolleces.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo con tu primo, y esto que te ha ocurrido debiera de ser lo que te haga vivir cada día de tu vida saboreándolo, porque cuando a uno le ocurre algo así, es cuando toma conciencia de que nuestra existencia es efímera y en cualquier momento se puede terminar, así que, levantate cada mañana y comete el mundo y no te enredes en temores que de nada te sirven, lo que tenga que pasar, pasará.

    Un abesote

    Miriam

    ResponderEliminar
  6. Pues vaya, lo siento y espero que mejore y se pueda controlar. Desde luego que a uno le digan que es que "le toco la china" es la hostia de profesional, supongo que calma un montón...

    Un abrazo muy fuerte :)

    ResponderEliminar
  7. Qué difícil texto, porque abre perspectivas que muchas veces no notamos.
    Saludos y letras

    ResponderEliminar
  8. Hay que vivir, por encima de todo vivir, porque no nos regalan otra vida ( por lo menos igual que esta). El miedo llega un momento que aburre, por cansino y rutinario, la ira ya es otra cosa. Eso de " te ha tocado la china" es una excusa vana e hipócrita por no atreverse a decir " no tengo ni idea de porque te ha tocadoa ti "... y esa falta de ética y de información si que genera ira, la de todos los días hacerse las preguntas de como me encuentro o que me noto o que me puede pasar o ...
    Pero el tiempo no para y pasa cada día y cada noche, si no lo aprovechamos ¿qué?
    Saludossss...

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.