Ron con cola cuando paga otro,
crema de whiskey y whiskey con agua
crema de whiskey y whiskey con agua
entre amigos después de comer,
ginebra con limón más antes que ahora,
cerveza rubia para regar las partidas de billar,
cava y sidra en diciembre,
vino tinto preferiblemente con copla,
champán en alguna boda,
coñac cuando no queda más remedio,
Mama Juana siempre que se puede,
mojito mejor en el Coscorrón,
licor de manzana, hierbas o melocotón
si ceno fuera
y aguardiente, tequila o absenta
para celebrar algún poema.
Alcoholes suaves, recios
consistentes, divertidos, insípidos,
caros, imbebibles, peleones
y asesinos;
alcohol a la hora de reír,
de jugar,
de follar,
de soñar,
de cantar,
de dormir...
Alcohol para que resista el albañil,
para que se excite el cura,
para que vomite el universitario,
para que comulgue el niño,
para que se arrepienta el político,
para que alce el puño el rey
pierda el juicio el juez
y cene Cristo como Dios manda;
alcoholes de mil sabores,
grados y efectos,
al alcance de cualquier bolsillo,
condición, vejiga y momento.
Alcohol para todo y para todos,
excepto para poder olvidar tus ojos de gitana.
Imagen (Google)
El Sietemesino
Nunca he creído en el refrán de beber para olvidar. Pero me han entrado ganas de tomarme algo con tu post. :-)
ResponderEliminarel alcohol no es la solución para olvidar.
ResponderEliminarUno es bebedor en excedencia, pero no obstante el poema es bastante sabio.
ResponderEliminarSi no quieres tener resaca, no pares de beber.
ResponderEliminarBueno, cirrótico, me pasaba a dejarte un saludo; pero ya dudo entre eso o ir buscánte un hígado nuevo, jajaja.
ResponderEliminar¿Rón con cola? ¿Ginebra con limón?
Mezclar alcohol con otro elemento líquido, a parte de ser herejía, es de nenazas, caballerete.
Ta ta. Z