viernes, 28 de octubre de 2011

Fiebre




Cuando entré ya de madrugada en la cocina
los cuatro fuegos continuaban encendidos
arrojando brillos de cucarachas rojas
que me recordaban que Ella debía regresar  
de ese rincón de mi mente desde el que grita
que estoy enfermo mientras yo pienso respuestas
 a preguntas que nunca nadie me formulará
 aún a pesar de admirar el sadismo en la mujer
ahora que siento como si alguien me arañara
el corazón con una corteza de pan duro. 

El Sietemesino
Imagen (Google)

6 comentarios:

  1. Y, ¿qué tal si metes alguna coma en el texto?
    Por eso de no morir de asfixia mientras lo lees y tal...
    Ta ta. Z

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  2. me acaba de recordar a "como agua para chocolate" no sé bien por qué...quizá los fogones y el amor que crecía entre ellos, las pasiones secretas entre pétalos de rosa que se mezclan con el chocolate fundido...al fin y al cabo todos son placeres y excitan los sentidos, para bien o para mal.
    un saludo!!!

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  3. ostras Fini, a mi me ha pasado lo mismo!!!!. Me ha gustado para variar tu poema. Un beso sietmesino!

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  4. Me causó gracia y me gustó el comentario de las comas :D
    Sin embargo, tomo el texto como una rafaga de pensamiento interior, volcado en palabras, y es que uno no piensa con comas je!...El final es tragico pero no llega a dramatico, lo equilibras perfectamente con esa 'corteza de pan duro', pero el dolor se transmite intacto. Un abrazo.

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  5. Me paso para aqui para desearte una pronta recuperación. Un abrazo

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  6. Joder, me he quedado perplejo. Desgarrador.

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