martes, 12 de julio de 2011

Ladrones con sotana

Acaba de finalizar el periodo para la entrega de la declaración de la renta y no pocos habrán marcado con una X, la casilla correspondiente a otros fines sociales que nada tienen que ver con la iglesia. Y yo me pregunto ¿quiénes son los que financian a esta institución religiosa, puesto que cada año es mayor el número de declarantes que deciden no aportarles un solo céntimo?, y lo más inquietante ¿cómo es posible que tanto obispo, cura y sacerdote pesetero no haya puesto el grito en el cielo ante esta perdida de popularidad que, a la postre, les impide seguir engordando sus religiosos bolsillos?.
Sin embargo, nada tan lejos de la realidad dado que a la iglesia católica en España le importa un bledo que marquemos o no la X de marras...
...ni que el estado deje de inyectarle cantidades incontables de dinero, porque está dando el palo del siglo cosa, por otra parte, que llevan haciendo desde que decidieron elaborar un burdo collage con diferentes textos religiosos y crear lo que hoy se denomina cristianismo.
Sucede que, amparándose en una ley de 1.998, los portavoces de Dios encuentran vía libre para apropiarse 
de catedrales, átrios, viñedos, olivares, solares, iglesias...(naturalmente, lo hacen calladamente para que ninguno podamos percatarnos del gran negocio inmobiliario que se traen entre sus blancas y frías manos de curas). Desde hace años, antes incluso de que se promulgara la citada ley, estos ladrones con sotana cuentan con la posibilidad de emitir certificaciones de dominio cual si fueran funcionarios públicos pudiendo, además, inscribir a su nombre los bienes mangados. El expolio es de tal magnitud que podría decirse sin temor a caer en la exageración que, solo en Navarra por poner uno de los innumerables ejemplos, han arrasado el territorio, ya que a nombre de la diócesis figuran cientos y cientos de templos parroquiales, casas, almacenes, cementerios, garajes, frontones y demás espacios. 
El caso más llamativo de semejante catarata de injusticias remite a la catedral de la propia comunidad foral de Navarra, cuyos multimillonarios costes de restauración se abonaron con dinero público justo antes de que, ¡oportuna casualidad!, la diócesis la inmatriculase (así es como la jerga administrativa se refiere al hecho de poner las propiedades a nuestro nombre). Por cierto, a partir de entonces fue cuando decidieron establecer un precio a las visitas y a las distintas actividades que en ella se celebren.
Según los juristas, el proceder mutilizado es totalmente inconstitucional, sin embargo, y a causa de falta de liquidez, los alcaldes de los municipios colindantes se sienten incapaces de iniciar trámites judiciales contra 
los padrinos más padrinos. Mafia que, como ya he dicho, viene dando estopa y atracando (amén de la acostumbrada rotura de culos infantiles) desde tiempos inmemoriales en nombre de un tal Jesús, persona ésta que si decidiese darse ahora un garbeo terrenal sería crucificada por ellos mismos.
¡Hay que joderse!.
La Minina
Imagen (Google) 

4 comentarios:

  1. Veo que somos muchos los indignados por esta noticia, que aunque no es nueva si ha vuelto a salir a la luz recientemente.
    De no haber sido así, la mayoría ni sabríamos de esto; Lo que no sale en la tele, no sucede.

    Lo que me lleva a reflexionar sobre la de cosas que están haciendo estos y tantos otros como ellos sin que nos enteremos.

    ResponderEliminar
  2. Constructores, alcaldes, concejales, y ahora éstos....

    ResponderEliminar
  3. No tenía conocimiento de esta noticia y .... hay que joderse !!!!!!!!

    ResponderEliminar
  4. Ya sabes Piedra que me enteré de esta noticia por tu blog, es indignante, y todo en nombre de Dios, eh? pues si existe, que baje aquí y reparta justicia que una poquita hace falta.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.