sábado, 25 de junio de 2011

Dilema junto al fregadero

Ya en la cocina cogió el cuchillo para clavarlo, clavarlo en su incipiente barriga. Aunque una vez con él en la mano, y dado su apetito, pensó
que tal vez sería más saludable usarlo para untarse un poco de crema de cacao en el pan. Híncar y untar, untar un poco de crema en el pan o hundirlo en su incipiente barriga. Dos conceptos aparentemente dispares. Sin embargo,
nada más lejos de la realidad en este caso. Al fin y al cabo lo uno es morir desangrado y lo otro de un infarto por el aceite de palma, la leticina de soja y los trazos de gluten.
-Definitivamente no ensuciaré el cuchillo de mierda con aroma a vainilla-, resolvió al fin el inminente cadáver.

El Sietemesino
Imagen (Google)

2 comentarios:

  1. Un harakiri con el cuchicho de untar?? Un poco complicado.

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  2. Me pasa algo parecido con el cuchillo jamonero; siempre que quiero bajar a "saludar" a mis "agradables" vecinos con ese instrumento, me doy cuenta de que la patita de chancho me mira con cara de pena desde la encimera.

    ... algún día no habrá más chancho, supongo.

    Besacos refrescantes para este día insoportable ;)

    Ta ta.

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