Menos sonrisas que lágrimas

Fin de semana lleno de acontecimientos deportivos. Empezamos con la triste noticia de la muerte del grandísimo Severiano Ballesteros; ejemplar deportista que llevó al español a aficionarse por el golf, deporte que le era desconocido hasta la fecha.

El sábado por la tarde empezó con un prometedor partido de tenis entre Nadal y Federer; en esta semifinal del Open Madrid vimos al mallorquín ganar al suizo sin apenas esfuerzo.

También tuvimos, claro, una ración de fútbol cuya única sorpresa fueron los 6 goles que el Real Madrid le metió al Sevilla. 4 de esa media docena los firmó Cristiano Ronaldo, por tanto, el portugués acaricia ya el trofeo pichichi (el que no se conforma es porque no quiere ). Y el Barça, que era de esperar, hizo los deberes en el derbi ante el...
... Espanyol, faltándole un solo punto para proclamarse camapéon de liga por tercera temporada consecutiva. Hasta aquí el sábado.

El domingo abrió con la carrera de F1 en Turquía que, con sus cuatro cambios de ruedas, resultó ser la más interesante de las disputadas hasta el momento si a ello sumamos, además, esa especie de renacimiento por parte de Ferrari.

Por la tarde se disputó la final del abierto de Madrid. Los Nadal Vs Djokovic no suelen defraudar. Y así fue. Demostraron porque ocupan las dos primeras plazas del ránking mundial y, a nuestro pesar, quedó patente que el serbio está en un estado de forma que lo convierte en invencible; ganó a Rafa en su terreno (la tierra batida) y, aunque el balear nunca tiró la toalla, no pudo, sin embargo, con el maravilloso juego desplegado por su bestia negra.

Como colofón, los Lakers de Pau dijeron adiós a los Play Off de la NBA por un aplastante 0-4 en favor de los Mavericks de Dallas, de modo que nos quedamos con las ganas de ver un duelo por el anillo entre los hermanos Gasol.

Un fin de semana entretenido y que, por una vez, no ha estado monopolizado por el fútbol, cosa que a estas alturas es de agradecer.

La Minina

Imagen (Google)