Agridulce

Siguiendo con mis resúmenes del fin de semana, éste último ha estado lleno de claroscuros.

Vino el sábado con el Clásico Madrid vs Barça, el cual, fue toda una alegría para los seguidores culés y una verdadera decepción para los merengues, puesto que el planteamiento de Mou dejó mucho que desear; los capitalinos nunca debieron salir a la defensiva, ¿qué había que defender?. Los merengues son un conjunto cuyo juego está basado en la velocidad y el contragolpe, es decir, un esquema que nada tiene que ver con esperar con todos atrás. De hecho, desde el momento en que salió Özil, el club del tito Floren puso contra las cuerdas a los catalanes.

Espero que The Special One haya tomado buena nota de cara al próximo Miércoles.Luego llegó el Gran Premio de China de Formula1. Sin embargo, la única alegría que deparó...
...fue ver cómo Hamilton desbancaba del primer puesto a Vettel.

Lo de Ferrari  ha pasado a ser preocupante, aunque el Ferrari no corra, no es normal que en todas las salidas sea adelantado incluso, y con todos mis respetos, por Massa. Esa especie de resignación no es propia del asturiano. Deseo que tanto escudería como piloto hagan todo lo posible para revertir la situación, pues se ha entrado en una dinámica de falta de chispa y desidia, como bien señaló El Sietemesino en El Impostor. 

O sea que, entre pitos y flautas, las dos únicas alegrías que tuve este fin de semana, consistieron en ver a Nadal ganar por séptima vez consecutiva el torneo de Montecarlo (creo que pasarán muchos años antes de que alguien pueda superar semejante registro), en una final 100% española, y al Getafe lograr la victoria en su partido contra el Sevilla alejándose, afortunadamente, de los puestos de descenso.

En definitiva, lo único que puedo decir es que estoy deseando que llegue el miércoles para poder disfrutar de unos merecidos días de descanso, y que los otros weekend's sean algo más generosos, en lo que a éxitos se refiere, por parte del Madrid y Fernando.

La Minina

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