Ese animal que revienta los burkas mentales
y esquiva las verjas de acero más altas,
ese animal que quebranta las leyes, las normas
y deja que el miedo se aburra a sí mismo...
Ese animal que se lanza del barco en la noche
y grita aun sabiendo que nadie lo escucha,
ese animal que resiste a la lluvia más densa
y aprieta los puños de rabia y coraje...
Ese animal ancestral al que no hay escopeta
ni dardo moral que lo pueda frenar,
ese animal imponente que lucha sin tregua
en mitad de decoros, recato y pudores...
Bestia ambiciosa que ignora confines y formas,
que ruge en la aurora primera del tiempo;
bestia que acecha los prados más verdes y libres,
que escarba en el pecho el camino a la acción...
Fiera indomable y certera que habitas lo mismo
las tripas del hombre vulgar y erudito,
que el vientre del necio, el poeta o el monarca;
fiera indomable y certera que habitas lo mismo...
Eres el lazo al origen del cielo y la tierra,
la voz que recuerda que somos salvajes,
eres la lengua que quiso cortar el poder
para hacer de nosotros a un perro sumiso.
El Sietemesino
Imagen: Google
Seguir ese instinto animal que cada uno llevamos dentro es lo más sensato. Me tomo un té de libertad a tu salud. Felices vacaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno. Me alegro haber venido de visita.
ResponderEliminarSaludos