viernes, 14 de octubre de 2011

28 sin Jesús

Se le movía la melena al marcar el ritmo con el pie. Recuerdos de una noche en que lejanas voces de niños se diluían entre el olor a azahar y marihuana. -Siempre me gustó este sitio porque uno puede sentirse acompañado sin dejar de estar solo-. Tenía razón. En aquel tiempo el barrio de Triana aún guardaba rincones como el que paraba en lo que hoy se conoce por Calle del Corro. Lugares donde brotaban las flores y el río y el monte se amaban.
Sí, me acuerdo perfectamente: en el banco de madera gris tocaba la guitarra mientras el pájaro de alas blancas echaba a volar. Abril. Era abril. Época de sevillanas, finito, vestidos de lunares. -Días para reír y amar; días en los que mi Sevilla hace de quererse, David-, me dijo apagando la pava del canuto con la punta de su botín.
Fue un sueño bello, profundo y mío; todo se alborotaba con la alegría de ser. Horas...
...fascinantes en las que llamó especialmente mi atención, la complicidad existente entre ambos a pesar de que era la primera vez que nos veíamos. También la última.
Seis meses después, el 14 de octubre de 1983 un aire que heló recorrió las marismas dejando solo el silencio. Dicen que desde entonces los árboles ya no cuentan historias de otros mundos, ni cae fina la lluvia, ni del crepúsculo lento nacerá el rocío. Cuentan que desde ese día ya nada es de color.
Y aunque han transcurrido 28 años desde nuestro encuentro, no he olvidado (ni olvidaré) la forma en que Jesús de la Rosa se despidió de mí: -Hasta volver-.

El Sietemesino
Imagen (Google)

6 comentarios:

  1. Irremplazable.......y mira que lo han intentado.

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  2. Tio, me has tocado la fibra sensible nada más entrar en tu blog, ayer te agregaste como seguidor mío y hoy lo hago de tí, pues creo que tu pensamiento está muy en consonancia con el mío, para mí Jesús de la Rosa fue uno de los mejores creadores musicales que ha tenido este país, un poeta, un soñador, un ser cuya sensibilidad y sentimiento inundaba con su música espiritual, escuchar a Triana es escuchar a la esperanza y a la vida hecha música, refleja el espíritu de aquella época de cambios, de libertad sin ira, de sueños que nunca han podido ser y que probablemente nunca serán, la utopía de Jesús es arrebatadora y lo que transmite en cada letra de sus canciones es una mezcla de nostalgia, esperanza, desaliento y melancolía, con una sed de libertad tan grande que traspasa la frontera del tiempo en la que se hizo y nos hace sentir lo mismo en estos tiempos inciertos, tan válida fue entonces como ahora para reivindicar los valores que hemos perdido, la libertad, el sentirnos hombres y la solidaridad entre nuestros semejantes. Un saludo.

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  3. Aunque sólo he escuchado canciones sueltas del grupo. Desde luego tiene algo especial.

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  4. ¿Quien recuerda hoy día a Triana? bueno, y a tantos otros grandes grupos que tuvimos hace unos años y que parece que por ser españoles están malditos, mientras nos tragamos un montón de mierda comercial y en ingles.

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  5. Desde luego que sí, Triana, Jesús de la Rosa, tenían una esencia distinta. Quien los ha escuchado lo entiende.

    Muchas gracias por pasarte por mi blog. Le estado echando un vistazo al tuyo y no tiene desperdicio, así que me hago seguidora.

    ¡Un saludo y mucha suerte!

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  6. Tengo 27 años y generacionalmente Triana no me toca, pero gracias a la educación musical que me dieron mis padres, esta es una de las bandas de mi niñez y de hoy día, por qué no decirlo.
    Siempre que me encuantro tristón o decaído me los pongo, me pego unos cantes con ellos y me dan mucha fuerza:)

    Soy uno de los colaboradores del blog de Los Sultanes del Swing, no puedo darle al botón de seguidores, per sí que te voy a agregar a mi blog Du-dum-dum.

    ¡Saludos y a seguir así!

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