-La Policía ha estado sometida a una tensión importante y ha tenido un comportamiento irreprochable. Sería injusto valorar su actuación por ese acontecimiento-. Esta afirmación es autoría del Ministro del Interior, Antonio Camacho, y hace referencia a la actitud que han tenido los cuerpos de seguridad durante la Jornada Mundial de la Juventud:
1) "La Policía ha estado sometida a una tensión importante...". ¿Al decir tal cosa no está el Sr. Camacho justificando?. ¿Justificación, además, con la que reconoce implícitamente ciertas irregularidades en el proceder de las autoridades?. Es lo que tiene tanto desahucio y el disolver manifestaciones a porrazo limpio, que estos hombretones encargados de velar por nuestra seguridad acaban perdiendo el control y al final lo paga una que por allí silbaba.
Ya sabéis, cuando cometáis algún error, exceso o cagada en vuestro trabajo solo tenéis que achacarlo a la...
... tensión y asunto solucionado.
2) "...y ha tenido un comportamiento reprochable". ¿En qué quedamos, Ministro, del Barça o del Madrid?. Tenga en cuenta que todavía puede utilizar el comodín del público, pero decídase pronto.
3) "Sería injusto valorar su actuación en ese acontecimiento". ¡Sopresa, sorpresa!, que diría Isabel Gemio, pues tan ilustre Antonio ha pasado del reconocimiento implícito a la más explícita de las manifestaciones. Poco menos de dos líneas ha tardado el diplomático de ir erguido a arrastrarse pidiendo comprensión para los "irreprochables". Realmente se nota la mano del pontífice: -Cama, tú cuando eso opta por la postura victimista que suele dar muy buenos resultados, sobre todo con los borregos. Mira si no, qué bien me va a mí-.
Tres puntos o, lo que es igual, línea y media con que la clase política vuelve a demostrar sus perfectas dotes en la oratoria. Digno de mérito, sin duda. ¿O acaso no lo es que Don Antonio Camacho nos llame gilipollas, tontos, imbéciles, idiotas, bobos, estúpidos, zoquetes, burros, ceporros, memos, mentecatos, zopencos, ineptos, majaderos, palurdos, ignorantes, torpes, cortos, necios, simples, cretinos, lelos, pazguatos, majaderos y tarugos...", utilizando menos de dos renglones y sin mencionar ninguno de los términos ofensivos arriba citados?.
El Sietemesino
2) "...y ha tenido un comportamiento reprochable". ¿En qué quedamos, Ministro, del Barça o del Madrid?. Tenga en cuenta que todavía puede utilizar el comodín del público, pero decídase pronto.
3) "Sería injusto valorar su actuación en ese acontecimiento". ¡Sopresa, sorpresa!, que diría Isabel Gemio, pues tan ilustre Antonio ha pasado del reconocimiento implícito a la más explícita de las manifestaciones. Poco menos de dos líneas ha tardado el diplomático de ir erguido a arrastrarse pidiendo comprensión para los "irreprochables". Realmente se nota la mano del pontífice: -Cama, tú cuando eso opta por la postura victimista que suele dar muy buenos resultados, sobre todo con los borregos. Mira si no, qué bien me va a mí-.
Tres puntos o, lo que es igual, línea y media con que la clase política vuelve a demostrar sus perfectas dotes en la oratoria. Digno de mérito, sin duda. ¿O acaso no lo es que Don Antonio Camacho nos llame gilipollas, tontos, imbéciles, idiotas, bobos, estúpidos, zoquetes, burros, ceporros, memos, mentecatos, zopencos, ineptos, majaderos, palurdos, ignorantes, torpes, cortos, necios, simples, cretinos, lelos, pazguatos, majaderos y tarugos...", utilizando menos de dos renglones y sin mencionar ninguno de los términos ofensivos arriba citados?.
El Sietemesino
Imagen (Google)
Consecuencias políticas, ninguna.
ResponderEliminarConsecuencias legales para los policías implicados, ninguna.
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