el tiro en la sien está pasado de moda,
el lanzamiento al vacío no es del todo fiable,
el degüello requiere de cojones muy gordos
(y yo soy sietemesino),
la vía del tren es extremadamente breve,
el alcohol con barbitúricos me parece vulgar,
el ahogamiento debo reconocer que es romántico
y el tajo en las venas...
del tajo en las venas mejor ni hablar.
De modo que aquí sigo intentando decantarme
mientras aprendo que, quizás,
el mejor suicidio de todos sea esta cosa
que no deja de morder pero que,
cuando besa, uno se alegra de ser
tan, tan, tan...cobardemente indeciso.
El Sietemesino
Imagen (Google)
Me has sacado una gran sonrisa. Saludos, Sietemesino.
ResponderEliminarGenial como siempre Sietemesino.
ResponderEliminarRealmente tienes un don.
Me ha encantado esta poesía.
un beso
Muy buen canto a la vida partiendo de su antítesis.
ResponderEliminarSaludos, y un abrazo.
...Deja que los mossos lo hagan por ti. :p
ResponderEliminarMe ha encantado el titulo: " El imán de la vida". Enhorabuena por la poesía.
ResponderEliminarMe ha gustado. No sabía que también escribes poemas. Sencillo y a la vez profundo. Todo un ejercicio de ingenio.
ResponderEliminarLa mejor forma de suicidarse sea acaso seguir viviendo, cruel paradoja, para escribir poemas tan buenos como éste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenísimo Sietmesino!!!! un beso enorme y deseo que estés bien!.
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