miércoles, 24 de abril de 2013

Apuntes sobre el partido de ayer



El Barça no dio la cara anoche en Munich como tampoco la dio contra el Milán o el PSG en la ida de Champions o frente al Madrid en la vuelta de Copa. Bastante lejos han llegado los azulgrana en la competición continental.

Capítulo aparte merece Tito, pues la primera y única muestra de voluntad para cambiar lo que acontecía llegó a falta de 9 minutos para el final de la contienda y con cuatro a cero en el marcador. La salida de Villa, por las circunstancias en que se producen, resulta extraña. Evidente es que cuando pierdes por tres o...

 ... cuatro goles algo no funciona bien bien y, si algo no funciona correctamente, hay que tomar medidas. ¿Qué sucedió entonces?

La incursión de Messi durante el partido completo también se revela hoy dudosa. Concederle los 90 minutos a un jugador que no se halla al cien por cien es jugar con diez. Más teniendo en cuenta la lógica dependencia que se arrastra sobre el argentino, a quien pesar de su estado físico los compañeros buscaban constantemente por inercia. Y si a esto sumamos falta de actitud de varios de los blaugrana, todo suena extraño: se puede perder por cuatro goles de diferencia, sobre todo con el actual Bayern en Alemania, pero se puede perder tras intentarlo previamente. El Barça siquiera lo intentó y no es válido el argumento de que los germanos no permitieron a los culés hacer apenas nada

Independientemente del planteamiento rival, el equipo pudo mostrar predisposición: ya presión alta, ya ruptura del desmarques, ya intensidad... sin embargo, no lo hizo. Y sin la actitud sólo se ve a un buen equipo. El muy bueno o brillanten únicamente existe dejándose la piel en el campo. No en vano dijo Guardiola el día de su presentación que "No prometo títulos, pero sí que éstos van a correr como cabrones". Pero ya nadie en el Barça parece corre como un cabrón, por tanto, no llegan las victorias más que contra rivales de perfil medio-bajo. El Bayern nos puso en nuestro sitio. Bastante, repito, se ha logrado con alcanzar las semis de la más prestigiosa competición de clubes de fútbol.

La figura de Tito ha cumplido su cometido, que no era sino convertir en menos traumática la ausencia de Guardiola. Prueba de ello es que la Liga puede caer este fin de semana, superando en importancia de títulos la pasada temporada. Tras un año ya de la marcha de Pep, pasada la transición, toca recomponerse. Creo que el papel de Vilanova ha finalizado y lo ha hecho con notable: semifinalistas en Copa y Champions y campeones del torneo de la regularidad batiendo el récord de puntos en toda una primera vuelta. No se le debe pedir más al entrenador, bastante consiguió dado el marrón de coger un vestuario repleto de egos ganadores, y dado el marrón de su enfermedad.

No, no se trata de cambiar sistemas, introducir planes "B" ni tonterías por el etilo. La clave es la actitud con que se ejecuta ese sistema. Es posible tener posesión con dos fines: ataque o defensa. El balón como escudo o como lanza según Perarnau. Y el Barça lo utiliza en los últimos tiempos con bastante frecuencia a modo de lo primero, con intenciones de no encajar. ¿Y para anotar goles? Para ganar hay que marcar. Actitud.


El Sietemesino
Imagen (Google)

3 comentarios:

  1. Yo, sin ser un gran experto, creo que el Barça necesita una recomposición total. En el partido contra el Bayern se les vio como si estuvieran agotados o sin ganas de jugar, sin eso que se llama actitud, y sin lo cual no se puede ganar un partido.
    Abrazos.

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  2. Yo lo vi porque prometía ser un partidazo...pero me sorprendí mucho de la forma de jugar del Barça..y es que aunque no sea culé, al Bayern les tengo manía desde que ganaron al RM xD
    En fin, el resultado si fue una sorpresa xD
    Besines!

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  3. Debacle total en el campo. Me ha gustado mucho el análisis que has hecho.

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