Estar en las nubes, estar en Babia, estar en el Limbo, estar en la parra, estar en las Batuecas, pensar
en las musarañas, estar en la luna de Valencia… Todas estas expresiones cotidianas significan lo mismo: ser despistado, soñador, no apercibirse de la realidad. Sin embargo, ¿qué sería de nosotros si no tuviéramos sueños? ¿Para qué levantarnos por las mañanas? Quizás los sueños sean una pérdida de tiempo, pero qué bella manera de gastarlo, ¿no creen?
Los personajes que viven las historias que aparecen en Vareando nubes suelen ser personas que tienen que enfrentarse a situaciones inesperadas que...
... el destino les ha puesto delante, como la muerte de un familiar o una prematura soledad.
Cada uno tendrá una reacción distinta ante la adversidad. Hay quienes se toman con humor su nueva situación. Otros optan por la venganza. La mayoría sale adelante eligiendo sus propios caminos por encima de lo que los demás escogen o esperan de ellos.
Estos cuentos de naturaleza heterogénea y singular te enseñarán a luchar contra el infortunio, pero también a soñar lejos de la desesperanza y la tristeza que atenazan nuestra vida*
*Contraportada del libro, escrita entre el autor y la editorial.
Imagen (blog El Mirador)
Imagen (blog El Mirador)
Parece un libro bastante interesante. Habrá que echarle un ojo.
ResponderEliminarPero hombre, ser soñador no es sinónimo de ser despistado,ni viceversa.
ResponderEliminaruno puede ser soñador y no ser despistado, yo no soy despistada, pero soy soñadora.
ResponderEliminarPues habrá que leerlo, siempre la lectura de un libro es un enriquecimiento del alma.
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