Las torrijas son un dulce típico de la Cuaresma. Son rebanadas de pan de unos 2 cm de grosor empanadas en leche o vino, rebozadas en huevo y fritas. Finalmente se aromatizan con canela o algún licor y se endulzan con miel, almíbar o azúcar.
El origen de las torrijas se remonta al siglo XV y fue un invento de las monjas de algunas órdenes religiosas. En los conventos preparaban con el pan sobrante, un dulce para aliviar la cuaresma, desde entonces hasta hoy se consumen habitualmente en sus diferentes variedades, mojadas en leche, almíbar o vino dulce y espolvoreadas con azúcar, canela o miel rebajada…
Las torrijas o torrejas se documentan en el s. XV, cuando Juan del Encina las cita: "miel y muchos huevos para hacer torrejas", al parecer como un plato recomendado para las mujeres que habían dado a luz recientemente.
La primera receta aparece en el "libro de cocina" de Diego Hernández de Maceras (1906) y durante el s.XX era habitual tomarla en las tabernas madrileñas acompañadas con vino.
Receta
Llega la Semana Santa y como no, el dulce típico de estas fechas: las torrijas.
Para que hagas las mejores torrijas esta Semana Santa te damos unos trucos para que los sigas paso a paso (receta para 8 personas):
-Calentar la leche. Añadimos a la leche 6 cucharadas soperas de azúcar, una rama de canela, una corteza de limón o de naranja y hervimos unos 5 minutos.
-A continuación cortamos la barra de pan (especial para torrijas) en rodajas gruesas (3 ó 4 cm de grosor) y las metemos en leche hasta que se empapen bien. Luego pasamos las rodajas de pan por huevo batido (2 huevos).
-Después las echamos en una sartén honda y las freímos vuelta y vuelta en aceite bien caliente. Hay que tener cuidado al darles la vuelta para que no se deshagan, por lo que nos ayudaremos de una espumadera y una cuchara.
-Una vez fritas las ponemos sobre un papel absorbente y las espolvoreamos con canela y azúcar, que previamente habremos mezclado en un cuenco pequeño.
-A continuación las ponemos en una bandeja y listas para presentar y comer. ¡Que aproveche!
Imagen (Google)
No me como una torrija decente desde que falleció mi abuela. Se me ha hecho la boca agua.
ResponderEliminarYo las pongo algo de anís.
ResponderEliminarPara las mañanas de invierno, con un chocolate caliente y que venga el frio.
ResponderEliminarCreo que hará más de cincuenta años que no como torrijas. Las comía en casa de mi padres, pero como me marché pronto de casa, nunca más las volví a probar. Mi madre, que había sido cocinera profesional, las hacía de maravilla.
ResponderEliminarSaludos, y un abrazo.