Hoy, esta noche, Alicante cantará más alto que nunca, reirá mucho más fuerte, bailará más alegre, beberá en mayor cantidad, se atiborrará a churros, vomitará mil veces los excesos, amará en el sitio menos esperado y llorará el ardiente fin de fiesta que marca el día 24.
Yo, por mi parte, me alegraré sobremanera porque a partir de mañana, y después de tres días de insomnio y nervios crispados, al fin podré dormir sin ser despertado violentamente por un estribillo de King África o una sarta de ruidosas tracas.
El Sietemesino
Imagen (Google)
Son unas fiestas demasiado ruidosas y olorosas. Yo tampoco las tengo en muy alta estima.
ResponderEliminarUn abrazo.
Al menos son pocos días. Paciencia !
ResponderEliminar...O lo que es lo mismo, nada que tenga que ver con el sentido de la celebración de solsticio de verano,pero de eso se trata, de perder la tradición en favor de la algarabía.
ResponderEliminarJoder, te libras de King África. Enhorabuena :)
ResponderEliminarY a disfrutar ¡Un abrazo!
Menos mal que en la época en que viví en Barcelona, el mes de Junio fue insoportable debido a los petardos a todas horas, no existía King Africa.
ResponderEliminarCon toda seguridad, a punto estuve, me hubiese arrojado por el balcón.
Tengo algo que ver en lo de cascarrabias?
ResponderEliminarYo también me alegro de que King África no sea quien te despierte de madrugada...
Espero que pase a despertarte en la madrugada una voz sugerente y atractiva :)
Besos Nere